Thursday, August 30, 2007

BIB AZAHAR 12

POR MI BOCA NO SÉ DECIRTE

Atado tengo en la voz
este amor que por la boca no sé decirte,
ay, todo aquello
que mi alma desea entregarte,
repetir en tu boca
estos besos encarcelados que viven
para quedarse en tide por vida.

Soy tuyo
aún sin tenerme abrazado,
para no salir más
soy tuyo;
vivo para quedarme
y abrir puerta a puerta
todos los caminos de tu sangre.
Te quiero toda
desde los arrecifes del cabello
hasta la punta espada de los pies.

Amor de mis amores,
vida en mi vida, luz de mis ojos,
cariño mío, amada,
te amo, te siento en las entrañas,
vivo por tu existencia;
deseo toda tu claridad
para cegar mis ojos,
pasión mía,
ven a mis besos
como un río desbordado,
moriré ahogado
en la riada de tu amor.

*
ANTONIO HIDALGO (Sin Verbo)

Saturday, May 12, 2007

Bib Azahar 11

La lluvia a tus ojos.

Amor mío, anoche
besé la lluvia a tus ojos,
con el dolor aparecido en el corazón.
Tu silencio estremeció con fuerza a mi pena
inundando el corazón de tristeza.

Vivo lleno de las estrellas de tu noche,
y del dulce sonido de tus suspiros que guardo sobre el alma.
Desde el saber de ti mi corazón transformó,
más allá del secreto del agua,
en pasional amante de tu manantial.

Amé la intensidad silenciosa a tu voz
recogido, gozando los ritmos cándidos
en la brisa que cuajas bajo la luna.
Sentí sobre mi piel dulces abrazos
en la ancha oscuridad de invierno.
Aislado noté borbotar besos
llenos de música a tu boca candente,
el acariciar en las entrañas
del torrente abrasador
del amor que desde los sentimientos entrega.

En temor envuelto quedé en la almohada,
tuyo en noche y en tristeza,
excluido al lenguaje de tus flores,
desesperado en el abismo
guardando tu silencio en mis carnes.

*

Sunday, November 05, 2006

bibazahar10

ESCLAVO DE TU OSCURIDAD
¡ Oh ! Miedo, voces, cantares,
gentes, ruidos del más allá;
eran miles de millares
que mi cuerpo hacían azotar.
Las sienes sudorosas, palpitando,
mi boca reseca, jadeante;
las manos ansiosas, temblando;
mis ojos de fuego, menguantes.
Corazón de ímpetu atroz,
en el pensamiento vértigo y locura,
reflejos en movimiento precoz,
el deseo llama que se apura.
¡ Zanjas, grietas ! Sobre la piel,
a golpes acompasados y lentos,
desarrollaba una furia infiel
que esparcida quedó en mi pensamiento.
En pecado la vergüenza convertida,
la lengua danzando a mil revoluciones,
vociferante galopaba aturdida
entre mordaces y horribles violaciones.
¡ Ay ! ¡ De cuánto bien me inhibiste
al paladar engañoso de tu esencia !
¡ Ay ! ¡ De cuánto amor me desuniste
al depresivo aumento de tu presencia !
Gloria y triunfo pintas,
brindas ilusos aires de fortuna;
mas solo prisión agitada despintas,
donde la esclavitud tus garras acuna.
¡ Miserable alcohol..., te repudio, te maldigo !
Quisiste arrebatar mi dicha
trocando a la familia en enemigo
para hundir mi alma en desdicha.
Mas haciendo generosa gentileza,
a la sobriedad en corcel blanco vi pasar...,
y asido a su brida con fiereza,
de tus garras me hice escapar.